Al principio, el apreciar los valores (luces y sombras -un valor alto es luz, un valor bajo, sombra-) siempre cuesta un poquito. Entornar los ojos un poco nos ayudará mucho a ver con claridad las luces, las sombras y los valores intermedios.
Para sombrear puedes empezar utilizando el tono continuo, a lápiz. Sobre un papel de esbozo que tenga un poquito de grano y rozando suavemente, puedes lograr un tono muy uniforme, que irás degradando o intensificando. Se puede llegar al negro utilizando un lápiz 9B (esto es la blandura del lápiz) y apretanto bastante. Para sitios más claros se puede ir pasando a lápices más duros, hasta llegar al 2B, B o incluso utilizar algún H (estos son los duros). Empieza el dibujo esbozando muy suavemente el motivo, y cuando esté bien encajado ya puedes ir sombreando, corrigiendo si hace falta con el claro oscuro para sacar el motivo lo más fiel posible.